Toda la mañana discutiendo con mi novio y todo el día.
Salí con mi tía por la mañana a buscar un vestido para mi orla, cuando llegamos a la tienda no había nada, de vuelta a casa.
La verdad hoy me sentía fea y gorda, no me apetecía nada probarme algo. Por la tarde volvimos a salir, y como no, se habían llevado el vestido que había visto hace dos semanas que me encantaba, todo me salía mal, y me puse a buscar vestidos como una loca, entre a Bershka y solo había un vestido que me gustaba, cojí la talla S sin pensármelo y me dirijí al probador, una vez allí comienzo a probarme el vestido, no me entraba...hice lo imposible y al final después de un duro trabajo lo tenía puesto, intente subirle la cremallera, pero no podía... me empezaron a temblar las manos todavía sin mirarme al espejo le pedí ayuda a mi tía luego de otro 5 minutos más tenía la cremallera subida, me mira de arriba abajo, me giro para mirarme al espejo y... solo tengo un vestido apretado sobre mi cuerpo, lo que sentía por la mañana se había convertido en realidad estaba gorda y fea.
Mi tía me dice entre risa: -Te queda pequeño
- Bájame la cremallera me quiero quitar esto, estoy gorda.
Más se ríe: - ¿Ahora entiendes a las gordas cuando se prueban la ropa ?, ¿Ahora entiendes por qué no se compran ropa?, ¿Ahora ya sabes lo que es sentirse gorda dentro de un vestido?.
¿Por qué se ríe de mí ? Yo no le digo que esta como una foca, ni me río de ella cuando se prueba una camisa y no le queda bien.
- ¡Saaal!¿Quiero sacarme esto!- otra media hora más para quitármelo , me visto y me voy.
Seguimos mirando mas tiendas y mi tía no paraba de decirme: debes salir a la calle, caminar, correr, hacer ejercicio y ya sabes a abajar de peso, todas las tardes al gym y luego a correr, para que te puedas poner el traje en el bautizo de tu primo, porque para la orla no puedes hacer mucho.
Si seguía lloraba ahí mismo, no aguantaba más y ya estaba apunto de llorar, llegué a los servicios y entre corriendo me senté en el váter y empece a llorar, llorar por todo, mi tía, el vestido, mi novio, un día de mierda en todo los sentidos.
Salgo y me lavo la cara, sigo buscando vestidos, pero no hay ninguno, mi último remedio comprarme ese vestido estrecho, que me entra a duros esfuerzos, no tengo otra opción, vuelvo a la tienda, cojo el vestido, me lo vuelvo aprobar y me quedo mirandome con asco, me lo quito, me visto y lo pago.
A parte de todo el discurso que me dio mi tía, me invita al McDonald y yo como tonta acepto, sabiendo que comiendo más, menos entrare en el vestido.
Y aquí estoy en casa,un día negro, con un vestido que cuando me lo pongo parezco una sardina gorda en lata